Hay momentos en que se nos olvida quiénes somos. Nos sentimos frágiles, inseguras, perdidas. En esos momentos, una palabra puede ser una medicina. Por eso aquí te comparto frases que me ayudan a reconectar conmigo, a recordar que soy suficiente incluso en mis días más oscuros.
Estas frases no son “positividad tóxica”, no buscan negar lo que sentimos. Al contrario, son un abrazo cuando todo duele. Son un recordatorio de que incluso cuando nos cuesta, podemos tratarnos con amor.
🧠 “Mi valor no depende de lo que hago, sino de quien soy.”
Me lo repito cuando siento que tengo que rendir o complacer para merecer cariño.
💜 “Estoy aprendiendo, no tengo que tenerlo todo resuelto.”
La presión por “estar bien” a veces nos agobia. Esta frase me libera.
🌱 “Cada día que decido cuidarme, estoy sanando partes de mí.”
Porque el cuidado es un proceso, no una meta.
💬 “Hablarme bonito también es una forma de sobrevivir.”
Muchas veces nuestro diálogo interno es cruel. Esta frase me recuerda cambiar el tono.
🪞 “No soy perfecta, pero soy digna de amor.”
Porque merezco afecto incluso cuando cometo errores.
Escríbelas. Pégalas en tu espejo. Ponlas de fondo de pantalla. Léelas como mantras. Porque tu voz interna tiene el poder de levantarte… o hundirte.
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